Lugar de encuentro:
Palacio de la Condesa, Puerta
Hora; 11:45
Precio: 8 € persona
Se visitaran
2 Plantas
Coordina
Saturnino
El
Palacio, que tiene una superficie de unos 2000 metros
cuadrados, en su construcción se dividió en vivienda de invierno, situada en la
planta alta, y la de verano. Data del siglo XVI, cuando se construyó como casa
señorial sevillana. Fue una Mansión vinculada en el siglo XV y reedificada en
el siglo XVI. La fachada que se puede apreciar hoy en día es eminentemente sevillana
y propia del siglo XVI.
La
historia del Palacio de Lebrija realmente comienza a cobrar vida cuando hace
casi cien años D.ª Regla Manjón Mergelina, Condesa de Lebrija, antecesora de
los actuales propietarios, una dama sevillana culta y apasionada por la
arqueología, decidió restaurar y decorar la casa familiar.
A tal fin, tras los hallazgos encontrados por casualidad en una finca de olivos
próxima a las ruinas romanas de Itálica, decidió incorporar estos hallazgos al
Palacio. La reforma de la Condesa a principios del siglo XX engalanó de
verdaderos tesoros artísticos las salas, ajustándolas para acoger los mosaicos
y pavimentos romanos de Santiponce, así como demás restos arqueológicos.
También dotó sus habitaciones de elementos procedentes de diferentes períodos
artísticos: zócalos de azulejos sevillanos, procedentes de un convento en
ruinas, artesonado de un palacio de Marchena, incorporación de un friso
Renacentista, etc.
En
la actualidad, tras un año de restauración, el Palacio de Lebrija ha vuelto a
abrir sus salas al público en visitas guiadas y en ellas se puede admirar,
además de la fabulosa colección de restos romanos y griegos, la galería
de la planta alta y salas que nunca se habían visto, como el comedor
de invierno, piezas únicas como sus bargueños, un Van Dick, un cuadro
de la Escuela de Murillo y un Sorolla o la bella biblioteca con sus más de 4000
volúmenes.
Tiempos pasados, 2008