El 6 de marzo se celebra la V carrera solidaria Entreculturas, que organiza la ONG del mismo nombre y que tendrá lugar simultáneamente en los dos parques
metropolitanos de la Junta de Andalucía, Marisma de los Toruños y Pinar de
Algaida en la Bahía de Cádiz y el Alamillo en Sevilla, también en Úbeda la
recaudación se destinara a varios proyectos educativos en Chad
Entreculturas es una organización no gubernamental de
desarrollo que trabaja para contribuir a que la educación sea una realidad en
los pueblos excluidos de América Latina, África y Asia. La entidad viene
organizando desde hace cinco años la Carrera Solidaria “Corre por una causa;
corre por la educación”, que se celebra en varias ciudades españolas. En este
caso, además de las tres carreras programadas en Andalucía, se desarrollaran otras tres el 28 de febrero eb Santander,
Valladolid y Madrid, el 5 de marzo de Valencia
Se han dispuesto tres modalidades para participar, para
diferentes edades y con distintos horarios, pero todas las carreras con salida
y meta en los parques metropolitanos. La mas corta de 250 m para niños de 6ª 8ª
años, lo participantes de 9 a 11 correrán
1 kilometro, mientras que el recorrido será de 5 km para jóvenes de 12 a 17 años y lo mayores de 18 años deberán completar
un recorrido de 10 km
En el momento de la inscripción los participantes deberán abonar
una cuota cuya cuantia va en función de la edad, la mayor para los adultos 10,7
€, lo que se recaude será íntegramente destinado a proyectos de desarrollo y
educación en Chad
Las inscripciones pueden realizarse a través de la página Webde Entreculturas
el pasado año, la carrera solidaria de Entreculturas se
celebró en Madrid, Sevilla, Málaga, León, Santander, Valladolid y la Bahía de
Cádiz, se consiguió reunir a más de 10.000 participantes que junto con las
empresas colaboradoras, aportaron a esta iniciativa una recaudación de 144.000
€ esta cuantía se destino a la formación profesional de 78 mujeres y hombres
jóvenes de entre 15 y 19 años en tres municipios de Ecuador, Manta, Guayaquil y
Portoviejo, en un contexto de exclusión social